un grupo de personas
desorientadas
–Hola.
–Hola.
–Hola.
un tipo
Pasen.
un grupo de personas
desorientadas
–Maestro, yo le pago
la semana que viene.
–Yo no sé cuándo le
pago.
–Yo le pago. ¿Tiene
cambio?
un tipo
No. No tengo plata.
un grupo de personas
desorientadas
–Entonces le pago la
semana que viene.
un tipo
Bueno. No hay problema.
Hoy les voy a enseñar
a preparar mate. Vengan.
Bueno. Lo primero que
hay que hacer es poner agua acá. ¿Ven? Esto se llama pava. Llenamos
la pava de agua y la ponemos en la hornalla. Bueno. Después se
enciende la hornalla. La hornalla se puede encender con un fósforo,
con un encendedor, algunas tienen un botoncito que hace una chispita
eléctrica, se puede usar un encendedor viejo, sin gas, y prenderla
con la chispa que hace a piedra. Pero hay que saber ubicar el
encendedor viejo a la distancia exacta, ni muy cerca ni muy lejos de
la hornalla, porque si no la hornalla no se prende. Si alguien tiene
un encendedor les muestro. ¿Alguien tiene? Gracias. ¿Ven?
Bueno. Se pone la pava
y lo que pasa es que el fuego provoca unas reacciones químicas que
hacen que el agua se caliente. Bueno. Mientras se calienta el agua
agarro este chirimbolito, que se llama mate, y lo lleno con este
polvito, que se llama
un grupo de personas
desorientadas
–Maestro.
un tipo
¿Sí?
un grupo de personas
desorientadas
Ya sabemos cómo se
hace mate.
No somos tan pelotudos.
un tipo
¿Sí?
Bueno. ¿Qué quieren
que les enseñe?
un grupo de personas
desorientadas
–No sé.
–Cualquier cosa.
–Algo de sabiduría.
un tipo
A ver esto.
Hay que sufrir. Cuanto
más se sufre más se aprende.
Sufran un rato. Yo
enseguida vengo.
un grupo de personas
desorientadas
Suframos.
un tipo
Hola. ¿Sufrieron?
un grupo de personas
desorientadas
Sí.
un tipo
¿Y qué aprendieron?
un grupo de personas
desorientadas
–Yo me di cuenta de
que dediqué mi vida a algo que no puede ser tomado en serio, como
constatación de que a mí no se me puede tomar en serio.
–Yo me di cuenta de
que me pasé la vida rodeado de boludos.
–Yo pensé que está
bien que haya gente que se muere de hambre porque una vez en la
eternidad uno tiene que morirse de hambre. Pero no sé si está bien
pensar eso. ¿Está bien pensar eso?
–No está bien.
–Alguien siempre va a
haber que se muera de hambre.
–¿Por qué?
–Porque en el mundo
tiene que haber de todo. Y si en el mundo tiene que haber de todo,
tiene que haber gente que se muera de hambre. Porque si no hubiera
gente que se muere de hambre, no habría de todo.
¡Maestro, no
entendemos!
un tipo
¿Alguien quiere mate?
un grupo de personas
desorientadas
–Yo voy a sufrir un
rato más. A ver si entiendo.
–Yo también.
–Yo también.
–¿Qué hora es?
–¡Uy, mirá la hora
que se hizo!
–Chau.
–Chau.
–Chau.
(Continuará.)